Los preliminares sexuales permiten que la excitación se disparen, favorecen la lubricación genital y el aumento del deseo.
Resumen del contenido
Qué son los preliminares sexuales
En principio, se consideran preliminares sexuales todos los prolegómenos que favorecen el progreso de la excitación previo al mantenimiento de una relación sexual.
Hay cierta discusión sobre esto, ya que para algunas personas, los preliminares son todo aquello que precede al coito. Sin embargo, para otros profesionales, la penetración es solo un tipo más de relación sexual, siendo el sexo oral o la masturbación, relaciones sexuales en sí mismas.
En cualquier caso, y sobre todo en lo que se refiere al ámbito sanitario, cuando se habla de encuentros sexuales debemos tener claro que se incluyen todas estas prácticas, no solo la penetración, lo que debe ser muy tenido en cuenta en lo que atiende a cuidados de la salud sexual y usos del preservativo, por ejemplo.
Duración de los preliminares
Los preliminares en el sexo no tienen una duración específica, ya que según el momento y el tipo de relación pueden extenderse más o menos.
Es cierto que, en ocasiones, en un encuentro sexual rápido puede casi prácticamente obviarse los preliminares y no por ello la relación sexual será menos placentera. Sin embargo, no nos engañemos. Cuando se dispone de tiempo y lugar apropiados, el acto sexual no se limita al orgasmo y, para muchas personas y parejas, recrearse en los preliminares forma parte del disfrute de una experiencia mucho más completa.
Así, los preliminares abarcan desde un toqueteo de unos segundos para “echar uno rapidito” a preliminares que pueden iniciarse horas e incluso días antes, con mensajes subidos de tono o envío de lencería atrevida.
En una situación más intermedia o convencional, lo recomendable es que los preliminares se extiendan durante al menos 20 minutos si queremos asegurarnos de que el ambiente se caldee adecuadamente.
Como en todo lo relacionado con el sexo, y sobre todo en parejas sexuales más o menos estables, la innovación juega un papel primordial para añadir un extra picante y salir de la monotonía, y estas novedades se encuentran frecuentemente en estos juegos preliminares.
En primeros encuentros sexuales, también tiene su importancia el recrearnos en los preliminares, ya que nos irán dando pistas de cómo conectan nuestros deseos y sobre aquello que va gustando y funcionando y lo que no.
Preliminares qué es exactamente a lo que nos referimos
La variedad de actividades que incluyen los preliminares es muy amplia, y abarca desde los más inocentes como un mensaje de texto, palabras que se dicen o miradas insinuantes, hasta otros más subidos de tono como tocamientos, roces y caricias. Para que te quede más claro aquí te ofrecemos 10 preliminares para una relación perfecta.
10 preliminares en el sexo que siempre funcionan
Ambiente
Decoración esmerada con velas, olores tipo aceites o ambientadores o incluso flores. Una estancia limpia y ordenada, con sábanas limpias propicia la relajación y el dejarse llevar.
Con una pareja ocasional suele funcionar bien encontrarse relajadamente en una habitación distinta al dormitorio, como un salón con un sofá cómodo, por ejemplo. Esto alivia sensaciones de presión y ayuda a que los preliminares fluyan de un modo más natural, sin focalizar en el acto sexual.
La música es también una gran aliada, para crear el contexto perfecto, así como el uso de luz tenue, indirecta.
Aseo personal
Respetando los gustos individuales, casi todas las personas preferimos un encuentro con alguien aseado y cuidado. La depilación o no depende de la estética personal, así como el cuidado de detalles como la manicura y la hidratación de la piel. ¡Es un horror descubrir que las uñas de los pies de tu acompañante parecen garras!
Si conoces los gustos de tu pareja respecto a perfumes y otros aspectos estéticos intenta agradarle, siempre y cuando tú también te sientas cómodo con ellos. Además “sentirnos guapos” nos da seguridad y nos hace ser amantes más atrevidos.
Las palabras
En parejas que se conocen bien, poco a poco se va sabiendo si la cosa fluye mejor con palabras románticas o con otras más subidas de tono o “guarrillas”. Algunas parejas prefieren mantenerse en silencio porque las palabras les sacan de la situación.
Con parejas ocasionales, lo ideal es comenzar con palabras que hagan referencia a lo que te gusta de esa persona, de su cuerpo, cómo besa, o lo bien que huele, e ir tanteando para ver hasta dónde se puede subir de tono.
Susurros al oído, gemidos y expresiones de placer serán bien recibidas. Deja que todo fluya, no fuerces palabras o comentarios si no te salen, y recurre a la risa o el humor si algo resulta extraño. La naturalidad y frescura nunca fallan.
Los besos y las caricias
Estos van a ir progresando según sepamos leer las respuestas corporales propias y de la pareja. Un simple roce en el cuello o apartar el cabello de la cara es ya un gesto que puede ir encendiendo la chispa. Dejar caer la cabeza en su hombro o tocarse casualmente a uno mismo. Nada más sexy que masajear nuestra propia nuca o jugar con nuestro pelo.
Algo que funciona muy bien es la imitación de gestos de la otra persona, de modo sutil. Por ejemplo, si ella se acaricia la mejilla de modo casual, toca tú tu propia mejilla, rascándote levemente la barba. Estos gestos de complicidad mimetizan nuestras acciones y facilitan el primer contacto físico.
Tras estos primeros besos y caricias continúa despacio por zonas más o menos inocentes, como cuello, boca, oreja y manos. Son zonas que no requieren aún quitarse la ropa.
Petting
El petting no está solo reservado a juegos de adolescentes en zonas públicas, ni mucho menos. Tocar por encima de la ropa, acariciar de forma casual mientras vamos conversando e incluso simular los movimientos de la penetración con la ropa puesta resultan muy excitantes y alargan el momento hasta que deseéis ardientemente quitaros la ropa.
Meter las manos por debajo de la ropa, soltar el sujetador aún con el jersey puesto o simular movimientos de masturbación sobre el pene sin quitar el pantalón. Besar el pecho masculino o los senos apenas entreabriendo la camisa…todos estos gestos suben enormemente la temperatura.
De los besos secos y sin lengua se puede ir pasando a formas más apasionadas de besar y chupar, cuello, nuca, boca cara…Meter sus dedos en nuestra boca. Como veis hay muchas posibilidades aún con la ropa puesta.
Desnudarse o desnudar
Estos son es en sí unos de los preliminares más sexys. A veces la situación provocará un desnudo salvaje y si es así, ¡bienvenido sea!
Si se trata de alargar los preliminares para que tu pareja no pueda aguantarse de deseo, espera un poco y desnúdate despacio, dejando que te admire y te desee, te toque y se apodere de las partes de tu cuerpo que le vas mostrando. O bien desnúdale, marca tú el ritmo y no vayas más deprisa aunque la otra persona lo desee. Se volverá loco o loca.
Juegos
Los cambios de rol suelen ser aliados perfectos para animar el ambiente. Desde el clásico jugar a los médicos, profesora y alumno o el encontrarse en un bar como si fuerais dos desconocidos, a situaciones más elaboradas que dejen volar la imaginación.
Sexting
Mandarse mensajes subidos de tono a lo largo de todo el día puede caldear el ambiente para que todo explote en el momento en el que volváis a veros.
Actividades físicas
Masajes eróticos, visitas a spas, o prácticas de deporte y juegos en la piscina. Todas las actividades físicas hacen que nuestra atención se focalice en los cuerpos y vacíen la mente de pensamientos intrusos.
Una partida de pádel, una caminata por el campo, situaciones en las que los contactos visuales, las insinuaciones y los roces casuales se vayan sucediendo. ¿Ya estáis a solas? Prueba con un masaje sensual, utilizando aceites con aromas insinuantes y deja que los cuerpos se vayan acompasando.
Juguetes sexuales y accesorios
Antes de pasar a la acción más intensa, prueba a jugar con plumas, pelotitas de masaje, y geles comestibles. Algunos geles del mercado pueden usarse como producto de masaje, son comestibles y, además, sirven de lubricante para la penetración. Pero no todos. Asegúrate en este sentido.
También puede ser interesante la ropa interior comestible y los juguetes sexuales y disfraces. A partir de aquí ya es cuestión de preferencias. Antifaces, sistemas de contención, u otros accesorios más experimentados hacen las delicias de los más atrevidos.
¿Fin de los preliminares antes de hacer el amor?
Ya habéis llegado al límite entre preliminares y actividad sexual. Ahora sí, ya estáis listos. Sexo oral, tocamientos de la zona genital, juegos superficiales con juguetes, penetraciones con los dedos, penetración con el pene o juguetes sexuales. ¿Dónde empiezan y dónde acaban los preliminares? Tal vez sea lo que menos importa.
Preliminares para ellas: Preliminares para mujeres
El placer de las chicas suele ir más asociado a los preliminares antes de hacer el amor, o al menos eso se dice, así que, si quieres triunfar con ellas, te damos un pequeño esquema para que hagas disfrutar a tu pareja:
- Manda mensajes a lo largo del día, se cariñoso, hazla sentir especial.
- Prepara lo que necesites: velas, inciensos, flores, aceites, música, vibradores…
- Prepara un camino de rosas hasta el sofá donde le estará esperando su bebida favorita. Ya sabes, las fresas o bombones no suelen fallar. ¿Es hora de cenar? Tenlo todo preparado.
Preliminares para ellos: Preliminares para hombres
Los preliminares para hombres les ayudan a desinhibirse. No demos por sentado que van a ir siempre al aquí te pillo aquí te mato. Los chicos también están a veces estresados o desganados y agradecen un poco de trabajito previo.
- Quítate algo de ropa, no toda, solo para estar más cómoda y paséate con la excusa de ir a la cocina a buscarle una bebida o a traer una vela aromática. Haz que te mire sin resultar obvia.
- Juega con tu voz y tus silencios, evitando preguntas directas sobre si está serio o cansado. Hazle alguna leve caricia, acércate para que huela tu perfume o tu champú o juguetea un poco con su pelo sin atosigar.
- Juega con la zona cercana a sus partes íntimas sin llegar a rozarlas. Acaricia el interior de sus muslos de abajo hacia arriba, toquetea o besa por debajo del ombligo, juega con su vello corporal sin ir directamente al grano.
