Si quieres sentir adrenalina pura cuando estás en la cama con tu pareja entonces tenéis que practicar el sexo anal. La emoción, nervios y excitación están asegurados, pero antes de entrar en faena lo primero que tendréis que ver es si ambos estáis completamente seguros y os encontráis con la persona adecuada. En caso de estaros planteando seriamente tener sexo anal por primera vez y queréis poneros manos a la obra debéis tener en cuenta sus características propias, así que os interesará leer este artículo.
15 Cosas que debéis saber antes de tener sexo anal
1. No lo intentes si no quieres. Lo primero de todo es que ambas partes de verdad tengan ganas de probarlo, no es lo mismo «Me muero de ganas de tener sexo anal » a «Lo haré porque le quiero, pero no me apetece nada». En el sexo nada se debe hacer por complacer, si no porque nos excita o nos gusta la idea.
2. Juego anal primero. Antes de iniciar el coito propiamente dicho en esta cavidad, hay mil juegos que podéis probar para ir descubriendo las sensaciones y luego saber como enfrentarnos a la primera vez. Dedos, lengua, juguetes…poco a poco y sin prisas, cada día una cosa. Os daréis cuenta que estáis preparados, cuando llegue el momento.
3. Si te duele, ¡para! Si notáis una molestia, por ligera que sea ¡¡¡¡parar!!! No se debe forzar y menos aún en un orificio tan sensible cuya piel es muy delicada y pueden aparecer fisuras. Siempre lo que se debe sentir son sensaciones agradables o de placer directamente y si el cuerpo siente dolor esto es una señal de que algo no va bien. Posiblemente sea simplemente que hay que dilatar un poco más el esfínter, parar y luego proseguir.
4. A veces hay sangrado. Como ya hemos explicado esta zona es muy delicada ya que la piel es fina, por eso cualquier fricción puede romper una pequeña venita y producirse un ligero sangrado. No os alarméis si hay alguna gotita de sangre, es normal. A veces se rompe una hemorroide lo cual es más alarmante al derramar un poco más de sangre, es posible que durante un par de días manches un poco.
5. Explica como te sientes. Mientras lo estáis haciendo la otra parte de la pareja no sabrá que estas sintiendo o pensando, así que es muy importante para que estéis sincronizados. hablar durante todo el proceso, que velocidad o que profundidad necesitas, movimientos, dolor, placer…verbalizar todo. Y si estas nervioso/a díselo también seguro que tu pareja le pasa lo mismo.
6. Prueba a estimular diferentes áreas la vulva. No te creas que por introducir el pene las sensaciones de placer van a ser inminentes, en la mayoría de las ocasiones se va a necesitar una estimulación extraen clítoris o vagina. Ves probando diferentes combos vagina/ano, ano/clítoris o los tres a la vez…¿Porque poner limites al placer?
7. Incluso si no tenéis más parejas sexuales, el condón será necesario. En los intestinos existen bacterias distintas a la de la vagina, por tanto hay que evitar entrar en contacto con ellas, para reducir la posibilidad de infección por alguno de estos microorganismo. Será tan sencillo como usar preservativo.
8. Muy importante el uso de lubricante. En el ano no se produce la lubricación o fluido que se produce en la vagina cuando hay excitación, así que tener cerca un buen lubricante porque será muy interesante su uso para facilitar el coito. Se aconseja el más denso que podáis encontrar para amortiguar bien y proteger bien la piel y mucosas. Nada de vaselina o similares pues rompen el látex.
10. El glande es la parte más ancha. La cabeza del pene es la parte más ancha así que una vez introducida el resto de la penetración será más sencilla. Animo, ya estáis cerca!!!
11. Relaja tus músculos. Estáis nerviosos y eso es normal, pero debéis hacer un esfuerzo consciente por relajar vuestra musculatura y colocación de las piernas, brazos..etc. Si estáis tensos el esfínter también estará tenso y la penetración sera difícil y dolorosa. Para relajar el suelo pélvico y por tanto la cavidad anal os aconsejamos que hagáis fuerza con vuestros abdominales como si quisierais eliminar un gas o ir al baño.
12. Posturas más adecuadas. Para que vaya bien la penetración, será cómodo para los dos y sobre todo sea indicado para la persona que va a ser penetrada analmente las posturas recomendadas: Boca abajo, perrito o misionero. Son ideales para sexo anal y sobre todo las aconsejamos porque la persona que va a ser penetrada tiene gran control sobre la penetración y puede regular la profundidad.
13. Va a sentir sensaciones incómodas. La naturaleza a creado esta zona para la eliminación de los alimentos tras ser digeridos y absorbidos los nutrientes, por ello cuando se estimula se activan los intestinos. Es esa activación lo que podemos confundir con ganas de «hacer caca». Ante la duda ves al baño pero probablemente es solo es una sensación incómodo que poco irás dominando.
14. Es bueno ir al baño nada más terminar. De igual modo que se recomienda orinar tras tener sexo vaginal para evitar infecciones, en este caso también será conveniente defecar tras el sexo anal, es más será muy probable que el cuerpo te lo pida. Como hemos explicado antes en muchas ocasiones se sienten gases o flatulencias al activarse el aparato digestivo. Aprovechar para reíros un rato y bajar el nivel de ansiedad…Reíros será otra forma de conectar con tu pareja.
15. Y si no te ha gustado, no es lo que te esperabas o te ha desagradado un poco, díselo. Lo mejor es que si uno de los dos no lo ha disfrutado como se debería haber disfrutado cualquier otro tipo de sexo, hay que comentárselo a la pareja y para que la otra persona sepa que no queremos volver a hacerlo más.
Lo importante es que lo disfrutéis los dos, así que la primera vez hacerlo con cuidado y delicadeza. Será algo a nivel exploratorio y debéis ser generosos el uno con el otro e ir poco a poco, dejando la pasión y el sexo salvaje para las demás ocasiones.